Victor!
Hola, quiero confesarte ahora, estoy pensando en tu sonrisa, lo mismo hago a todas horas, tu aroma llega con la brisa, tu aliento como una caricia, tu amor me llena de alegría, cada día, quien diría... Quiero que sepas que por ti me muero, tus ojos son como luceros dios ilumino mi vida, mi alma y mis fantasías, si no estas no hay noche no hay día, y estar tan solo no podría, cada día moriría... Mi alma te pertenece y a Dios le ruego, que tus ojos no dejen de mirarme, que tus labios no dejen de besarme, que tu vida solo sea para mí... Atrapado en tus redes por amor, en los lasos de seda de tu prisión, encadenado a tu almohada y a tu tierna mirada... Atrapado en tus redes por amor, en los lasos de seda de tu prisión, yo te digo que te entrego el corazón.
Victor!
Entre el cielo y el suelo hay algo
Con tendencia a quedarse calvo
De tanto recordar.
Y ese algo que soy yo mismo,
Es un cuadro de bifrontismo
Que solo da una faz.

La cara vista es un anuncio de signal,
La cara oculta es la resulta
De mi idea genial de echarte,
Me cuesta tanto olvidarte.
Me cuesta tanto.

Olvidarte me cuesta tanto,
Olvidar quince mil encantos es
Mucha sensatez.
Y no se si seré sensato,
Lo que se es que me cuesta un rato
Hacer las cosas sin querer.

Y aunque fui yo quien decidió que ya no más,
Y no me canse de jurarte que no habrá segunda parte
Me cuesta tanto olvidarte.
Me cuesta tanto olvidarte.
Me cuesta tanto...